Hay personas a las que les encanta vivir peligrosamente, y en el caso de estos hogares, es una experiencia literal. Imagínate levantarte cada día temiendo por tu vida. Algunas de estas casas son maravillas arquitectónicas, mientras que otras se construyeron justo al borde de acantilados de más de mil metros de altura.
Independientemente de las razones, las personas que están detrás de estas peculiares y arriesgadas casas buscan claramente la emoción de la adrenalina en sus vidas.
1. Las Casas Colgadas de Cuenca, España
Las Casas Colgadas tienen un origen misterioso que los historiadores desconocen. Sin embargo, hay pruebas de que existen desde el siglo XV. Parecen perfectamente integradas en la roca.
Hoy, las Casas Colgadas albergan un restaurante y el Museo Español de Arte Abstracto. No es de extrañar que se consideren los edificios más famosos de Cuenca.
2. Takasugi-an, Japón
Esta extraña estructura es conocida como Takasugi-an, una casa de té de Nagano (Japón) construida con árboles talados y enterrados en el suelo. Para subir a la casa de té, los huéspedes deben subir por una desvencijada escalera, quitarse los zapatos y subir por otra desvencijada escalera.
El interior de la casa de té es acogedor y pintoresco, pero hay que advertir que la estructura puede balancearse con el viento. Al parecer, quien construyó la estructura tenía sentido del humor, porque «Takasugi-an» significa «demasiado alto» en japonés.
3. Casa del río Drina, Serbia
La Casa del Río Drina es una casa especial que se encuentra en medio del río Drina, cerca de Bajina Bašta, en Serbia. Dos hermanos la construyeron por primera vez en el 1968, pero fue arrastrada por las aguas durante una temporada de lluvias. Sin embargo, la reconstruyeron en los años siguientes.
La casa se hizo famosa en todo el mundo durante la primera Regata del Drina, en el 1994, por la que pasaron unas 20.000 personas. Hoy en día, es uno de los lugares más populares para hacer fotos en Serbia.
4. La Casa del Acantilado, Australia
Esta casa del acantilado está en Victoria, Australia. No es apta para personas con miedo a las alturas. La casa tiene cinco pisos y se aferra al acantilado vertical.
Se inspiró en cómo los percebes se adhieren a los barcos. Y si eso no es suficiente para ponerte nervioso, el tejado también sirve de garaje, ¡lo que añade aún más peso encima!
5. Cabaña de Solvay, Suiza
Escondido en la ladera del Matterhorn, en los Alpes, hay un pequeño refugio construido para montañeros que buscan cobijo de las inclemencias del tiempo o un breve descanso. Aunque es diminuto, puede alojar a unas 10 personas si es necesario.
El refugio también cuenta con una línea telefónica de emergencia para situaciones como avalanchas o lesiones que requieran un rescate en helicóptero desde la montaña.
Yuniet Blanco Salas