El progreso de Toyota en el «Desafío 2050» en Norteamérica. se mide en cuatro aspectos claves:
Reducción de emisiones de carbono, protección del agua, fomento de una cadena de suministro sostenible incluyendo reducción de desechos, y protección de la biodiversidad.
La planeación, las estrategias y las acciones de sostenibilidad están regidas por un Plan de Acción Ambiental Norteamericano, que plantea una hoja de ruta a cinco años diseñada para lograr los objetivos establecidos en el «Desafío 2050» y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS). Toyota busca en la actualidad:
Reducción del CO2 derivado de la operación de la compañía, los productos y el ciclo de vida de los vehículos, lo que incluye logística, proveedores y concesionarios.
Reducción del uso general de agua por unidad de vehículo producido en un 3 %, con el 2020 como punto de partida.
Reducción de compras de material de empaque plástico en un 25 %, con el 2018 como punto de partida.
Desarrollo de una política de gestión del hábitat en planta validada por un tercero para el 2021, y empezar su implementación en el 2022.
Como prueba de este compromiso, Toyota acordó recientemente comprar energía de una futura granja eólica de Clearway Energy Group, para reducir su huella general de carbono derivada de la energía utilizada de la red eléctrica.
Toyota también presentó una actualización anual en torno a lograr un impacto ambiental neto positivo en el Informe Ambiental Norteamericano del 2020.